Ya que estamos, vamos a contar cómo empezó todo

Corría el año 2004 y, por aquel entonces, nos dedicábamos a programar autómatas sobre todo para la industria del automóvil y realizar proyectos de domótica e inmótica para diferentes tipos de instalaciones. De pronto, un cliente potencial nos plantea un proyecto muy interesante: automatizar un motel en Oporto, Portugal, muy cerca de nuestras oficinas, que están situadas en Vigo.

Nos encantó aquel proyecto y nos pusimos manos a la obra. Había dos requerimientos esenciales:

• Ayudar a la gestión automatizada del negocio. Para reducir al máximo el personal necesario y también para controlar todos los procesos, registrando todas las operaciones en un sistema automático.
• Mantener la privacidad del cliente. Privacidad sí, pero siempre manteniendo el control y pudiendo intervenir en caso necesario.

Y así surgió nuestro primer kiosco de check-in, plenamente operativo desde el año 2005.

Una vez terminado este proyecto, pensamos: ” un momento, esto podría funcionar muy bien para todo tipo de hoteles, ¿no? ¿y si proponemos una recepción automática para cualquier hotel?”

Y lo llevamos a la práctica, empezamos a diseñar modelos estándar para ofrecer a diferentes tipos de establecimientos: hoteles, apartamentos turísticos, hostales, pensiones, casas rurales, campings …

Pues bien, después de tantos años, cada vez estamos más convencidos de que un kiosco de check-in es la solución ideal para automatizar la recepción de un establecimiento hotelero. Y esto es lo que hemos querido plasmar en el artículo que compartimos.